CODICES PREHISPANICOS
Antes que nada primero habrá que entender que es un códice, se llaman códices, del latín: codex-libro manuscrito, a los documentos pictóricos o de imágenes realizadas como productos culturales de las grandes civilizaciones maya, azteca, mixteca, zapoteca, otomí, purépecha, etc., que surgieron y se desarrollaron en Mesoamérica.
Clara que cuando los conquistadores llegan al nuevo mundo, no logran comprender lo que los códices, que son fuentes históricas de primera mano en los que las sociedades indígenas, por intermedio de escribas con la habilidad para pintar con gran maestría, dejaron constancia fiel de sus logros y avances culturales y científicos informaron sobre una multitud de aspectos, como las creencias religiosas, los ritos y ceremonias, la historia, el sistema económicos y la cronología, entre muchos otros.
De los códices prehispánicos , muy pocos existen actualmente, porque desde la conquista fueron destruidos en forma generalizada; primero en la toma de los edificios en donde se guardaban (amoxcalli) y después en "autos de fe" que organizaban los frailes europeos para aniquilar lo que ellos consideraban como "obras del demonio".
Solamente Con el arribo del régimen colonial a México, generó procesos de cambio en la sociedades indígenas, que afectaron múltiples rasgos de su cultura. Los sistemas de escritura utilizados por los indígenas, sufrieron una adaptación a los cambios y resolvieron las dificultades que ocasionó la reincorporación del castellano para continuar con su función social de registro de la memoria.
De esta manera la forma de presentación de los códices se verá distinta a los que antes se habían elaborado en cuanto a su manufactura temática y signos lingüísticos
El número de códices prehispánicos que se conserva en la actualidad es muy reducido, ya que durante la Conquista muchos de ellos fueron destruidos en forma masiva; En la Colonia la destrucción se volvió sistemática, por una parte por denuncias de los indígenas convertidos al catolicismo, y por otra`, por petición de las autoridades religiosas y civiles.
La primera justificación religiosa de los actos crematorios por los ministros de la iglesia fue basada en el argumento de que esas "pinturas y caracteres" fueron hechas bajo inspiración diabólica. Más tarde, los prelados de las órdenes religiosas primero y después altos funcionarios virreinales, preocupados por conocer la religión de los pueblos vencidos para poder combatirla eficazmente, ordenaron a los frailes escribir sobre "sus idolatrías y sus historias".
Los frailes cronistas de la conquista, historiadores como Olmos, Motolinía, Sahagún, Torquemada y muchos laicos apreciaron la riqueza encerrada en estos documentos, y en los escasos que se habían salvado de la locura destructiva, recurrieron a ellos para escribir sus crónicas e historias. Se convocaba a los sabios indígenas para que ayudaran a estas tareas y ellos acudían llevando sus libros para leérselos y explicárselos a los autores hispanos, quienes inmediatamente después los hacían desaparecer.
Los documentos antiguos que sobrevivieron (son menos de veinte) fueron enviados como regalos al rey de España, por lo cual sólo dos de ellos se conservan en México y el resto en Europa.
BIBLIOGRAFIA
GALARZA, Joaquín. Amatl, amoxtli-el papel, el libro: los códices mesoamericanos guía para la introducción al estudio del material pretorio indígena. México: Tava, 1999
GARCES CONTRERAS, Guillermo. Los códices mayas. México: SEP, 1975
24 MARZO 06
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